Violencia de género en la escuela

A medida que se ha avanzado en la universalización de la educación básica y con ella, con la entrada de las niñas a la educación, en este sentido, si bien se han disminuido las barreras de acceso, seguimos con la discusión pendiente sobre la calidad de la educación y el ambiente de formación en el que se educan las niñas.

Por Adry Manrique 

Pensando en el día de la no violencia contra las mujeres, pensé en la escuela y los estereotipos presentes en ella, aún en nuestros tiempos no solo las tiendas y la sociedad tiene estereotipos de género, en el material educativo también, los profesores también y en general la escuela.

Las niñas inician su escuela con los sesgos que traen de su familia y de la sociedad, el papel de la escuela debería ser el de ser un lugar seguro en el que se puedan revertir y cuestionar los estándares que nos hacen daño. Sin embargo, esto no es posible si quienes la integramos no tenemos la apertura para hacerlo.

Las mujeres seguimos eligiendo mucho menos carreras científico tecnológicas que los hombre y aún, hay significativamente menos mujeres con títulos de doctorado o en posiciones de alta gerencia, sin embargo, ocupamos más profesiones que han sido asociadas con el cuidado como la enfermería o educación pre escolar. Esto a todas luces reproduce los estereotipos de los que la sociedad está tan llena.

Es importante decir que la mayoría de los colegios son mixtos y en ese sentido, las mujeres y los hombres recibimos la misma educación si es que hablamos del currículo oficial, vamos a las mismas clases durante las mismas horas, sin embargo, no tenemos por ejemplo acceso a los mismos uniformes lo que no nos da acceso a la misma comodidad con el cuerpo. También es probable que las relaciones de los profesores y las profesoras no sean iguales con los niños que con las niñas, todo esto, generando, cambiando o profundizando lo que ya traemos a la escuela; algún profesor le pide a las niñas que hagan las carteleras porque escriben o las hacen más lindas y a los niños cargar los pupitres porque son mas fuertes y así en la cotidianidad, en la práctica, se va construyendo el mensaje de la escuela.

Finalmente, aprendemos mucho de la modelación, las niñas y los niños van a aprender mucho de quienes somos y de cómo nos acercamos a las discusiones difíciles, es muy importante que la escuela pueda hablar sobre el cuerpo, la sexualidad, el amor, las familias, la identidad, esto permitirá reflexionar y poder empezar a pensar sobre nosotros mismos y lo que queremos ser, desde el inicio, entender que no hay una sola forma de ser hombre o mujer y que en esta dualidad no se agotan tampoco las posibilidades identitarias de los sujetos. Para eso los profesores debemos reflexionar y lograr respetar profundamente a nuestros estudiantes, estar dispuestos a hablar de lo que sea, abierta y tranquilamente.

Esto a lo mejor contribuya a proteger a las niñas, en muchos sentidos, a encontrar voces y reflexiones amigas en las que puedan reconocerse de diferentes maneras, ampliando sus posibilidades, a lo mejor eso sea suficiente en un inicio.

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