La estrategia de articulación “Historia, ética y ciudadanía” del Ministerio de Educación Nacional hace parte del Plan Nacional de Desarrollo “Entornos para la vida, la convivencia y la ciudadanía”[1], que propone una serie de acciones de orden curricular, pedagógico y didáctico con el fin de promover la formación de ciudadanos con competencias para ejercer sus derechos, que comprendan su contexto, asuman actitudes críticas, desarrollen comportamientos éticos, y aporten soluciones a los problemas de su comunidad.
El Ministerio de Educación Nacional presentó esta estrategia en el marco del espíritu democrático y participativo de la Constitución Política de 1991, con la intención de acompañar a los maestros a incorporar, en la realidad cotidiana de sus aulas de clase, el estudio de la historia con el aprendizaje de los principios y valores de la participación ciudadana y con la formación de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en el respeto y ejercicio de los Derechos Humanos, la paz y la democracia.
[1] Plan Nacional de Desarrollo (2018-2022) – Pacto por la equidad: política social moderna centrada en la familia, eficiente, de calidad y conectada a mercados; apartado C: Educación de calidad para un futuro con oportunidades para todos; Objetivo 2: Brindar una educación con calidad y fomentar la permanencia en la educación inicial, preescolar, básica y media; Numeral 2: Todos por una educación de Calidad.
Los objetivos específicos de la consultoría incluyeron un apoyo en el diseño de la estrategia de direccionamiento, articulación y acompañamiento del trabajo de relacionamiento de la dirección para el diálogo social con los sectores de educación y justicia a nivel institucional; la generación de planes de trabajo, metodologías, espacios de articulación y estrategias de seguimiento orientadas al relacionamiento de la Comisión de la Verdad con los sectores priorizados; y el apoyo en la realización de las iniciativas de diálogo social a nivel nacional y territorial.